¿No quedas seleccionado en los trabajos que te interesan? ¿Has asistido a varias entrevistas sin éxito?
Es posible que simplemente hayan escogido a un candidato más calificado o con mayor experiencia en el rubro específico, o a un postulante que se adapta mejor a la cultura organizacional de la empresa.
No obstante, quizás la razón recae en que no estés prestando suficiente atención a ciertos aspectos que pueden ser cruciales a la hora de ser escogido o no para cierto trabajo.
A continuación revisaremos 13 tips que no debes pasar por alto si quieres tener éxito en la consecución de tu próximo trabajo.
A nivel curricular:
La elaboración de un buen currículum es la puerta de entrada para una entrevista laboral. Es por ello que éste debe ser claro, conciso y atractivo. Los errores más comunes que encontramos en este ámbito son:
1) Un CV muy largo: En virtud de la dinámica vida moderna, el reclutador no dispone de tiempo para leer un CV muy extenso, por lo que debes saber discriminar la información importante para el cargo y sintetizar tu experiencia.
2) Desprolijidad en el CV: Revisa que tu CV se encuentre redactado en un lenguaje claro y compresible, que no tenga faltas de ortografía y que esté ordenando cronológicamente desde tu experiencia más reciente. Que tenga un formato agradable a la vista.
3) Exagerar respecto a cargos o conocimientos: Esto es un craso auto boicot, ya que serás evaluado en una entrevista técnica y además serán corroboradas tus referencias. Mientras más sincero y consecuente seas con tu experiencia, mejor evaluado serás.
4) Correo electrónico inapropiado: La época colegial ya quedó atrás, un correo con apodos o poco serio no corresponde para un currículum. Tómate unos minutos para crear un correo electrónico ad hoc para un profesional, que contenga tu inicial o nombre y apellido.
5) Incluir fotografía poco seria: Aunque sea tu mejor fotografía la que sacaste en tus vacaciones o en una junta de amigos, jamás debes recortarla para tu currículum. De partida, hoy en día ya no es necesario agregar una foto a tu CV. Si aun así quieres hacerlo, intenta que sea sacada para la instancia, con vestimenta acorde al trabajo al que quieres optar y cuidando tu presentación personal.
En la entrevista:
1) Descuidar tu presentación personal: No se trata de acudir con vestimenta excesivamente formal, pero sí acorde al trabajo que vas a realizar. Si optas a un trabajo en un banco, por ejemplo, debes usar traje y corbata. Nunca debes asistir con vestimenta casual, jeans, zapatillas, ropa malgastada. Cuida tu higiene, maquillaje y exceso de accesorios. Evita todo aquello que pueda significar un “ruido visual” a tu interlocutor: escotes, faldas muy cortas, colores estridentes, exceso de perfume. En el caso de que seas hombre, debes ir correctamente afeitado, con corte de pelo adecuado, en caso de que el trabajo lo requiera.
2) Claridad con la logística: Llegar tarde a una cita denota falta interés y de respeto con el tiempo del otro. Debes ser capaz, dentro de lo posible, de anticiparte a ciertos imprevistos, tales como el tráfico o falta de estacionamiento. Hoy en día existen múltiples herramientas online que te permiten buscar la dirección y planificar adecuadamente tu viaje. De igual forma, evita llegar con excesiva anticipación, ya que podrías denotar excesiva ansiedad, afectar la logística de las demás reuniones e inquietar al entrevistador. Si llegas muy anticipadamente, lo mejor es dar una vuelta y regresar 5 minutos antes. Si se cita a una hora específica a cada persona es justamente para evitar que los candidatos a un mismo cargo coincidan en un momento determinado. Si por fuerza mayor estás atrasado, la recomendación es llamar y consultar si es posible que te reciban un poco más tarde, o si es factible fijar una nueva fecha y hora para la entrevista. Es por tal motivo que resulta fundamental tener siempre a mano el nombre y teléfono de la persona que la efectuará.
3) Establecer demasiada confianza con el entrevistador: Puede que al llegar a la entrevista te encuentres con una persona de tu misma edad o más joven que tú. Por muy cordial y cercana que se vea no debes perder los límites y recordar que asististe a una entrevista laboral. Procura evitar un lenguaje coloquial y menos el uso de garabatos.
4) No averiguar sobre la empresa y el cargo: Existe la posibilidad de que hayas enviado tu CV a varias partes y no recuerdes con claridad a qué cargo postulaste cuando te llaman a entrevista. Dado los múltiples beneficios que entregan Internet y las redes sociales, infórmate sobre la empresa a la que asistirás y, dentro de lo posible, sobre el cargo a desempeñar. Si conoces el nombre de tu entrevistador, puedes buscar información en las redes sociales. Éstas son un arma de doble filo, ya que, de igual manera, debes tener en cuenta que el entrevistador podrá usar esas herramientas para saber de los candidatos con los que se reunirá. Es por ello que la recomendación es cuidar lo que se publica en sitios como Facebook o LinkedIn.
5) Conocer tu trayectoria laboral: Manejar al revés y al derecho las fechas y toda la información contenida en su currículum, te permitirán irradiar confianza, consecuencia y aumentarán tu credibilidad al momento de responder. Si se trata de un cargo comercial, hay que recordar las cifras de ventas de los últimos años.
6) Tener una visión profesional: Demuestra que tienes definida una visión y proyección ideal en el ámbito profesional para el corto, mediano y largo plazo. Que sabes dónde estás parado y hacia dónde quieres ir en ese ámbito. La persona que no tiene claridad laboral nunca es bien evaluada. Por otro lado, es importante saber que la principal razón por la que una persona es contactada radica en su formación y trayectoria en un área determinada. No debe interpretarse ese hecho como una oportunidad para hacer algo distinto o llevar a cabo un proyecto que se aleje de esa experiencia.
7) Claridad al hablar: Procura contestar lo que te preguntan y no “irte por las ramas” y mencionar antecedentes que no sean relevantes para esta instancia. A veces, por nerviosismo, se termina hablando más de la cuenta, cuida ese punto!
8) Criticar o descalificar a la empresa anterior: Si bien es posible que hayas tenido una muy mala experiencia en tu anterior empresa, no es recomendable que te “desahogues” durante la entrevista. No será bien visto alguien que habla mal de sus anteriores empleadores y podrías correr el riesgo de proyectarte como un potencial candidato conflictivo.
Esperamos que te sirvan estos tips y que tengas éxito en tu futura entrevista!
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