“La tecnología causará una revolución, transformando la forma cómo vivimos y haciendo que nada de lo que nosotros conocemos se mantenga estable por un periodo de tiempo largo”.
Con estas palabras, Karina Besprosvan, datastorytelling, consultora en insight & innovation y especialista en #thefutureofwork, introduce la nueva transformación que vivirá la humanidad en el transcurso del siglo XXI: La cuarta revolución industrial.
Sin embargo, para muchos expertos la cuarta revolución industrial ya es una realidad, donde los avances de la tecnología abrieron un camino hacia la automatización de los procesos y ahora conceptos como la digitalización, la robótica, la inteligencia artificial y el big data pasan a ser los nuevos protagonistas de la economía mundial.
Este paradigma de la revolución 4.0, trae consigo una serie de desafíos en cuanto a los profesionales que necesita la industria para llevar adelante los procesos que trae esta disruptiva tecnológica.
Es por ese motivo que Besprosvan considera que las empresas “deberían empezar a mirar a las nuevas generaciones de manera diferente e incorporarlos en las decisiones y en los procesos creativos. Hay que saber detectar quiénes son los talentos que puedan llevar adelante los cambios en esta cuarta revolución”.
Los profesionales 4.0
De acuerdo a Besprosvan, es muy probable que muchos puestos de trabajo desaparezcan, sin embargo, hay dos tipos de profesionales que serán fundamentales: los que trabajarán con el funcionamiento de las máquinas y aquellos que están detrás de los procesos creativos y estratégicos de las organizaciones.
Por otro lado, Gastón Ramos, director de Vinculación con el Medio y Empleabilidad de Duoc UC, dice que el profesional que requiere la industria además de ser un especialista en su área, tiene que saber “adaptarse a los cambios tecnológicos” y sobre todo tener una “capacidad de trabajo multidisciplinario”.
En tiempos donde la tecnología te permite crecer exponencialmente, recalca Ramos, la multidisciplinariedad – donde las distintas profesiones convergen por un objetivo en común- adquiere un rol clave.
Y da un ejemplo de aquello: “hoy el publicista está obligado a trabajar con un ingeniero comercial, periodista, etc. Lo mismo con los técnicos profesionales, porque hoy el informático biomédico no trabaja solamente con temas de salud, sino que también tiene conocimientos en informática y comparte labores con informáticos”.
En ese sentido, apunta a que la industria necesita profesionales que “sean capaces más que dominar una tecnología en particular, dominar todas las tecnologías”. “Antes en una empresa se instalaba un proceso tecnológico y duraba 20 años; hoy a los tres años hay que cambiarlo”, agrega.
Desde la mirada de Constance Fleet, subdirectora de Innovación de la Escuela de Ingeniería UC, en las últimas décadas “los desarrollos tecnológicos y los hábitos de consumo y paradigmas han ido cambiando rápidamente” y en ese sentido “las empresas que podían sobrevivir varios años, hoy no lo tienen tan fácil y se deben adaptar a los nuevos tiempos”.
Es por esa razón que Fleet apunta que la industria necesita un profesional “que sepa manejar las tecnologías y tengan habilidades transversales para emprender e innovar; ser capaces de detectar oportunidades y tomarlas”.
Los cambios desde la educación superior
En cuanto al proceso formativo que se les debe entregar a los jóvenes en la educación superior pensando en su futura inserción laboral, Ramos destaca lo que viene realizando Duoc UC, donde además de entregar la formación específica de cada carrera, se incluye en los planes curriculares el desarrollo de las competencias de empleabilidad, las que son fundamentales para la adaptación.
Y es que desde el año 2016 que este IP adscribió el marco de las Competencias Tunning de Latinoamérica. Ramos explica que estas habilidades “no son asociadas a un disciplina, sino que son transversales y deseables para cualquier profesión, y tienen relación con el trabajo en equipo, la resolución de problemas, aprender a aprender y la creatividad. Hoy la industria pone al mismo nivel o incluso superior el desarrollo de estas competencias más que las disciplinares”.
Asimismo, considera que “cuando la persona no tiene ese marco de competencias desarrollada, es muy difícil que sea un profesional que se pueda adaptar a los cambios y que sea resolutivo y tenga la capacidad de aprender a resolver ciertos problemas”.
Es por eso que estas competencias son enseñadas desde primer año y de manera transversal a todas las asignaturas. “Ellos desarrollan estas competencias de habilidad a lo largo de toda su carrera y de manera repetitiva”, asegura Gastón Ramos.
Iniciativa universitaria
Otra iniciativa universitaria que busca que las próximas generaciones se interioricen con los nuevos desafíos industriales es The Bridge, proyecto de la Escuela de Ingeniería de la Pontificia de la Pontificia de la Universidad Católica que busca que los estudiantes desarrollen proyectos de emprendimiento en Silicon Valley y Boston, dos de los ecosistemas de innovación más importantes del mundo.
The Bridge se viene implementando hace tres años con el apoyo de Corfo y el programa Ingeniería para el 2030. La idea es que los alumnos conozcan el funcionamiento industrial de las empresas y emprendimientos que se desarrollan en estos espacios, para luego volver a Chile con más experiencia y así aplicar los conocimientos adquiridos.
Constance Fleet, quien está a cargo del proyecto, señala que buscan que los jóvenes “viajen a estos ecosistemas y exploren sus tecnologías, que hagan redes, que conozcan los métodos de trabajo y la tecnología de punta relacionada a sus proyectos, que cambien su mentalidad y que esto les permita no solo catapultar sus proyectos, sino que también catapultarlos a ellos cómo jóvenes emprendedores”.
La subdirectora de innovación de la Escuela de Ingeniería dice que el programa “les ha cambiado la vida a los estudiantes”.
“Hemos enviado a más de 30 jóvenes de la escuela, y con la experiencia ahora son capaces de insertarse en cualquier contexto, detectar una oportunidad y trabajar en torno a eso para lograr impactar a la sociedad”, añade.
Fuente: Emol.com